Tu empresa es sólo tan buena como tus empleados, y eso inicia con las cabezas. Los jefes tienen el futuro de sus marcas y la felicidad de sus empleados en las manos. Esto puede parecer una gran tarea a realizar, por no decir más.
Sin embargo, cultivar el respeto en el lugar de trabajo no se logra de la noche a la mañana. En cambio, se trata de una serie de hábitos cotidianos, que se unen para crear un liderazgo que involucre a la gente e infunda también confianza en ellos.
Aquí algunas cosas que los mejores jefes hacen como base todos los días y que los convierte en líderes exitosos. Aplica estos hábitos en tu rutina diaria, y podrás estar seguro de que tendrás un feliz lugar de trabajo.
Tomado de la actriz y productora Tina Fey, quien escribió en su libro de memorias Bossypants, "En la mayoría de los casos, ser un buen jefe significa contratar gente talentosa y luego salir de su camino". Si estás constantemente tratando de controlar cada centímetro, disminuirá la calidad del trabajo de todo, mientras que rápidamente disolverás la confianza en el equipo.
En lugar de eso, se un jefe que se siente tranquilo por el hecho de haber contratado empleados talentosos y altamente calificados. Confía en ellos para manejar los detalles más finos del día a día, mientras que tú te preocupas por el panorama general, y ambos serán más sanos y más exitosos.
Durante una jornada de mucho trabajo, muchos jefes sólo hacen tiempo para hablar con su equipo cuando algo "necesita" una corrección. Los buenos jefes, por otro lado, saben que un poco de elogio es necesario, y que señalar un buen trabajo conlleva a nuevos éxitos.
Esto no quiere decir que no debes señalar si hay un desempeño pobre - pero los estudios de Harvard han encontrado que la relación de refuerzo positivo a negativo debería idealmente influir más hacia el primero. Por lo tanto, si observa que un empleado se retrasa para iniciar un proyecto, asegúrese de hacerle saber verbalmente que ve y aprecia lo que está haciendo. Si aumenta la moral, aumenta la productividad y la rentabilidad en el lugar de trabajo manteniendo el bienestar de su equipo.
Todos hemos tenido malos jefes, y nueve de cada diez veces, la mala comunicación están en cuestión. En lugar de dar órdenes constantemente, los patrones asombrosos practican la escucha activa, una herramienta que muchos apuntan como el factor que logra o rompe la comunicación.
Los estudios han llegado a la conclusión de que la escucha activa representa el 40% del éxito en el liderazgo. Escuchando activamente, no sólo estás entendiendo la información, sino que estás dejando que la persona que habla lo sepa también. Algunas maneras fáciles de empezar a hacer esto es decir "dime más", para mostrar que estás escuchando, o para proporcionar retroalimentación.
Además de los peligros evidentes para la salud, simplemente no puedes ser un buen jefe si estás viviendo con un promedio de tres horas de sueño todos los días. Ser un líder exitoso y respetado comienza con tener la resistencia física y mental para mantenerse al día con el trabajo.
Incluso los jefes que trabajan duro y están muy ocupados como Bill Gates y Oprah Winfrey, encuentran tiempo para ejercitarse, leer y descansar todos los días. Darte "tu tiempo" diario, te asegura que te mantengas agudo y a la cabeza del juego antes de que pongas un pie en la oficina.
Siento mucho ser yo el que te rompa esto, pero no hay tal cosa como el jefe perfecto. Y los jefes asombrosos lo saben mejor que nadie, por lo que reciben comentarios personales con los brazos abiertos.
No tengas miedo de preguntar a Recursos Humanos o a su personal, cuáles son tus fortalezas y qué podrías hacer para mejorar. Recibir retroalimentación constructiva en el camino, es una de las maneras más poderosas que hay para poder crecer como líderes. Como una rutina del día a día, trata de auto evaluarte al final de cada día de trabajo - esto finalmente hará de ti un líder más receptivo y consciente de sí mismo.
No hay nada más irritante que un jefe que ordena plazos y entregas en algo en lo que él o ella no tienen conocimiento.
El multimillonario de origen chino y fundador de Lens Technology, Zhou Qunfei, es un ejemplo de lo que hacen los líderes increíbles. Ella es famosa por ser un jefe de manos a la obra, quien puede operar toda la maquinaria de sus fábricas.
En un artículo sobre Qunfei, el escritor David Barboza señala: "Cuando pasa por una máquina de moler, es probable que pida a los técnicos que se aparten para poder ocupar su lugar por un tiempo". Por supuesto, tu no necesitas saber cómo funciona cada impresora, pero sí necesitas tomarte el tiempo para entender las posiciones específicas y los desafíos que van junto con ello.
No hay nada que la gente deteste más que las reuniones que te hacen perder tiempo y matan la productividad, así que haz que valgan la pena, alentando a tu personal a hablar de lo que les venga en mente.
Shonda Rhimes, una colosal productora de televisión de espectáculos como Grey's Anatomy, encuentra que la innovación y la creatividad brotan de la disidencia constructiva. "No vengan y me planteen un problema, ustedes tienen que darme una solución", dice ella. "Si vas a estar en una habitación, tienes que hablar ... Si vas a hablar, no sólo estés de acuerdo conmigo, no hay nada que ame más que las personas que están dispuestas a discutir. No estás dispuesto a discutir, no deberías estar en esta habitación ".
Las mejores ideas son de colaboración, así que deja que tu equipo sepa que su voz e ideas son importantes.
Tu equipo va (con suerte) por algo más que un cheque de pago – se sienten impulsados por una pasión para lograr una diferencia. Sin embargo, muchos olvidan que esto comienza en la parte superior, si no transmites a tu equipo el por qué están haciendo lo que están haciendo, ¿quién lo hará?
Es por eso que me tomo el tiempo todos los lunes para animar a mi equipo, y poner nuestras tareas en el contexto más amplio de nuestra misión. Para alimentar la pasión del equipo, se debe hacer algo similar. Siempre vale la pena remarcar el esfuerzo de la rutina diaria en términos del big-picture .
Pasas más tiempo en el trabajo que en casi cualquier otro lugar, por lo que si tu equipo no tiene una conexión personal o disfrutar de estar allí, no se quedarán por mucho tiempo. Además, ¿a quién no le gusta divertirse?
La belleza de dirigir tu propia empresa es que tu puedes cambiar de una atmósfera corporativa sofocante, por un ambiente en el que la gente se sienta feliz de entrar. Así que conduce con una sonrisa-divertida que comienza a la cabeza del equipo y no tengas miedo de salir del "modo jefe" por un tiempo para asegurarte de que tu equipo también la está pasando bien.