Estudios han mostrado que a la mayoría de la gente le da más miedo hablar en público que morir. Eso significa que si vas a un funeral estás mejor en el ataúd que dando el elogio. En realidad, no hay mucho que se pueda hacer para que te deshagas completamente de tu ansiedad, pero un buen comienzo es simplemente preparar una buena presentación. Aquí te damos unos tips para que puedas lograr esto.
Esto debería ser fácil, sin embargo, por alguna razón las personas tienden a pensar que al utilizar Powerpoint pueden salirse con la suya y leer todo lo que viene en su presentación. Si no te sabes tú discurso sin la necesidad de leer cada diapositiva, no solo haces que seas una distracción para tu audiencia, también muestras que en realidad no entiendes el mensaje que quieres dar. Esto resulta en que tu audiencia no confíe en ti.
Al escribir tu discurso, velo desde la perspectiva de tu audiencia. ¿Qué no van a entender ellos?, ¿Qué podría parecer aburrido?, ¿Qué tipo de lenguaje debo de usar? Siempre piensa en que van a ganar ellos al escucharte hablar, y usa eso como tu guía.
Para relajar el ambiente puedes meter uno que otro chiste, siempre y cuando estos sean apropiados. Antes de hacer cualquier tipo de broma, pregúntate, ¿se relaciona con el mensaje que quiero transmitir?, ¿mi audiencia lo va a entender?, y lo más importante ¿es apropiado?, no quieres ser percibido como alguien no profesional.
Cualquier gesto que utilices tiene que ser una extensión del mensaje que estás transmitiendo y también de cualquier emoción asociada con ese mensaje. Por lo tanto, tu lenguaje corporal debe ser positivo y tus gestos deben ser naturales. Los gestos planeados se ven falsos, y son fáciles de notar, por lo que si los gestos no salen naturalmente mejor mantén tus manos a tus costados.
Siempre practica, no te aprendas todo tu discurso palabra por palabra. Es mejor entender y saber de tu tema, ya que de la otra manera si te olvida alguna parte de tu discurso, es muy difícil recuperarte ya que en realidad no sabes de lo que estás hablando. Al entender perfectamente tu tema es más fácil responder preguntas, y relacionar tu discurso con otros temas.
No dejes que tu audiencia se distraiga, mantenlos interesados al hacerles preguntas, o al pedirles su opinión. Al involucrarlos es más fácil hacer que te sigan poniendo atención, y también hace que en realidad sientan que están ganando algo al escuchar tu discurso. Sin embargo recuerda que no debes forzar a nadie a participar, tampoco quieres interrogarlo, ellos deben querer participar. Al forzarlos nada más logras que de lo único que se acuerden es esto, y no de tu discurso.
Tu lenguaje debe ser simple, no quieres que tu audiencia no entienda lo que estás diciendo. De por si es difícil dar un discurso frente a varias personas, no te lo compliques más y asegura que utilices palabras que puedas decir fácilmente y que se van a entender. Recuerda que tú eres experto en el tema que vas a presentar, pero tu audiencia no. Debes llevarlos de la mano a lo largo de tu discurso.
Al hacer tu presentación debes recordar que no todo mundo aprende escuchando. Hay personas que son más visuales, asegúrate de que ellos también entiendan tu mensaje al incluir fotos. También muchas veces una imagen puede explicar mejor las cosas que tú.
Intenta mantener contacto visual con todos. No solo le prestes atención a los que toman las decisiones, ya que muchas veces los asistentes, o secretarias tienen influencia sobre sus jefes. Así que lo mejor que puedes hacer es hacerles caso a todas las personas presentes.
Algo que es muy bueno hacer antes de dar un discurso es practicar frente a un espejo, ya que así te puedes dar una idea de cómo te va a ver tu audiencia. Puedes darte cuenta si tu lenguaje corporal no está expresando lo mismo que tus palabras, si te ves nervioso, si estas hablando muy rápido, etc.
Finalmente recuerda siempre sonreír, y divertirte, así es más fácil entretener a la gente. El entusiasmo es contagioso.