Una de las lecciones que muchas organizaciones están aprendiendo, a veces por las malas, es que la transformación digital exitosa es más que solo la tecnología y las herramientas. De hecho, como señaló un artículo reciente de Harvard Business Review, "si las personas carecen de la mentalidad adecuada para cambiar y las prácticas organizativas actuales son defectuosas, la transformación digital simplemente magnificará esas fallas".
Los autores continúan señalando lo importante que es la agilidad cuando se trata de obtener un impacto innovador de estas nuevas tecnologías transformadoras. La incertidumbre involucrada con el proceso de transformación digital requiere que las personas se adapten continuamente a medida que las cosas cambian y tomen decisiones rápidamente basadas en nueva información.
Las organizaciones verdaderamente ágiles pueden capitalizar esa información y dar el siguiente paso porque tienen lo que llamamos la "capacidad de actuar". Tienen una mentalidad dispuesta y pueden cambiar cuando se enfrentan a nuevos conocimientos, y lo hacen rápidamente. Pero si bien la nueva información puede impulsar el cambio, muchas organizaciones resisten actuar en consecuencia, creando fricción en su organización. Cuando encuestamos a más de 3500 empleados a tiempo completo en once países sobre sus actitudes sobre la inteligencia artificial en el lugar de trabajo, solo el 30% estuvo de acuerdo en que su organización tiene la capacidad de actuar en respuesta a nueva información.
Es una gran cantidad de oportunidades perdidas. Sin embargo, la buena noticia es que se puede desarrollar esa "capacidad de actuar". Como elemento fundamental de la agilidad, tener esta mentalidad en toda la empresa implica apoyar la creatividad y la colaboración necesarias para la innovación, así como liderar eficazmente el cambio continuo. Echemos un vistazo más de cerca a estos dos elementos y cómo puede mejorar la capacidad y la voluntad de actuar de su organización.
Una cosa es reconocer una información importante o tener una gran idea. Pero convertir los conocimientos en innovación e implementarla es algo completamente distinto. Requiere usar su inteligencia creativa para ver las cosas de nuevas formas, hacer conexiones significativas y luego encontrar soluciones en las que los clientes encuentren valor. Desafortunadamente, no todos los entornos son propicios para esto.
Para convertir las ideas en soluciones innovadoras, necesita un entorno que respalde no solo la seguridad psicológica sino también la colaboración eficaz. Esto significa que los líderes deben romper los silos y permitir la toma de decisiones autónoma, pero también significa que todos deben estar dispuestos a compartir información. Después de todo, ¿cómo puede generar ideas sobre las que actuar si la información no se ha compartido con usted?
Nuestra encuesta encontró que las organizaciones tienen trabajo que hacer en esta área. Por ejemplo, solo el 29% de los encuestados estuvo totalmente de acuerdo con la afirmación: "Estamos abiertos y compartimos información nueva que pueda influir en la forma en que hacemos nuestro trabajo".
La otra pieza que respalda la colaboración exitosa es el trabajo en equipo efectivo, porque dadas las condiciones adecuadas, los equipos multifuncionales pueden reforzar el intercambio de información y abordar nuevos desafíos. Entonces, ¿cómo se mejora la eficacia del equipo? Como descubrieron los investigadores que trabajan en el Proyecto Aristóteles de Google, no importa necesariamente quién esté en el equipo; más importante es cómo el equipo trabaja en conjunto.
Google identificó algunas dinámicas clave específicas de los equipos efectivos, la más importante de las cuales es la seguridad psicológica, que implica la percepción de un individuo de las consecuencias de asumir un riesgo interpersonal. La confiabilidad, la estructura y la claridad, el significado y el impacto completan los cinco primeros.
Para evaluar la eficacia de su equipo, considere si todos los miembros:
Además de la colaboración, si desea ir más allá del conocimiento o la idea hacia algo tangible y real, debe dominar la gestión del cambio, porque el cambio es una parte inevitable de ella. Esta habilidad recae principalmente en los líderes, pero se basa en que las personas tengan una mentalidad positiva hacia el cambio. En las empresas más ágiles, los empleados e incluso los clientes son iniciadores de ideas de cambio y eso los convierte en defensores instantáneos.
Una de las principales responsabilidades del liderazgo en la gestión del cambio es comunicar la necesidad de cambio a quienes no ayudaron a originar la idea. Algunas de las estrategias de comunicación utilizadas por los líderes en organizaciones ágiles incluyen:
Debido a que la reacción de las personas a la idea de cambio varía, los líderes de las organizaciones ágiles están capacitados para trabajar con eso, entre otras cosas:
Este último punto es fundamental, porque a menudo es la forma en que se puede acelerar el cambio, especialmente cuando se habla de un cambio transformacional en el nivel de implementación de nuevas tecnologías. Los líderes de cambio exitosos animan a quienes adoptan la idea primero. Elogian las primeras victorias y aprovechan a estos defensores para generar impulso. Cuanto más rápido pueda convertir a su gente en defensores del cambio, más rápido la organización podrá realizar el cambio. Eso no solo es fundamental para permitir que la capacidad de su organización actúe; es fundamental para la agilidad.